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Armas

Entrenando la Disposición Mental para un Tiroteo

Entrenamiento Táctico Policial - Como estar preparado

Autor: Machado Héctor Andrés

Fecha publicación: 01/06/2016

En materia de REACCIONES, frente a un evento insospechado que comúnmente sorprendería a cualquier persona, un integrante de las Fuerzas de Seguridad debe desarrollar un estado mental que le permita actuar ante la aparición de una amenaza inminente con cierta predisposición mental a lo que está ocurriendo.

Si bien es claro que como cualquier ciudadano, un Encargado de hacer cumplir la Ley NO PUEDE prever específicamente (cuando y donde) se suscitara un "Enfrentamiento Armado", el entrenamiento en condiciones de virtual realismo lo preparará para resolver ese tipo de Situación Critica exitosamente sin caer en lo que se conoce como el "Síndrome de Negación".

En lugar de responder con inacción preguntándose "porque a mí?" o sentenciar "esto no me puede estar pasando a mi" o "ahora que hago?", debe estar listo para sacar de su caja de conocimientos la herramienta apropiada para caso; para ello se requiere fundamentalmente ADVERTIR las acciones preparatorias o el progreso del acto de "Agresión Ilegítima". Si nosotros podemos advertir podremos actuar a tiempo implementando un curso de acción en base a las técnicas y tácticas policiales que entrenemos habitualmente.

En tal sentido, así como se ensaya la forma de empuñar un arma, de pararse, de caminar, de disparar, etc. También debe añadirse al entrenamiento la preparación de reacciones apropiadas a los estímulos (viso-motores, audibles) que determinen la ocurrencia de un acto de violencia súbita.

Para ello debería implementarse uno de los métodos más conocidos de diagnostico y ejercitación de la disposición mental en la percepción de los alrededores (entorno).Conocido mundialmente como "El Código de Colores de Cooper", refiriéndose al nombre de su autor el Coronel de USA Jeff Cooper.

Ese ensayo, hoy reconocido como válido y excepcionalmente preciso por la medicina aplicada al Combate con Armas de Fuego establece una clasificación en escala, definiendo a cada uno de los niveles con un color distintivo.

Estar en BLANCO: es estar completamente abstraído de los alrededores, se constituye por una falta total de atención o al menos no tenerla enfocada en nada. Se caracteriza por ser la mas cómoda de todas y de ahí su ubicación en lo mas bajo de la escala. Se compara con estar en casa, durmiendo, viendo tv o leyendo un libro.

Tener la mente flotando en la fiaca de esta comodidad nos hace vulnerables y siempre que se aleje de ese lugar seguro o este en presencia de desconocidos deberá pasar al estado siguiente.

Estar en AMARILLO: es tener una atención leve y parcialmente consciente de su entorno.Se puede describir como una percepción expectante de los movimientos llevados a cabo por las personas o cosas que nos rodean y será necesaria por ejemplo para advertir el descenso de un ocupante en los autos que lo rodean detenido por el transito en una esquina, o para notar que un transeúnte que camina por la vereda opuesta a la suya comienza a cruzar en su dirección una madrugada de lluvia mientras se dirija a tomar el colectivo.

Es decir, Ud. esta atento al desarrollo de los eventos, consciente de que podría tener que emprender una maniobra evasiva, pero aun no sucede y deberá estar atento para saber cuando y hacia quién dirigirla, ya que todos quienes se desplazan en su periferia son potenciales indicadores de riesgo.

Estar en NARANJA: es definir el Quién? podría ser un eventual adversario, en caso de confirmarse lo que su lectura corporal y las acciones emprendidas por el sujeto delaten como irregulares o características de una acción predelictual. Este punto crítico de la escala de colores debe agudizar en Ud. el principio fundamental de ver Sus Manos.

Estar en ROJO: será posible según las acciones del sujeto. Se distinguen vehementes indicios de que un enfrentamiento es probable. Sus sentidos están puestos en cada detalle (es aquí donde podrá ANTICIPAR la necesidad del empleo racional del arma de fuego extrayéndola y empuñándola en condición de aprestamiento, esgrimiéndola ostensiblemente si esta uniformado o identificándose inmediatamente que sea posible como servidor del orden en caso de estar vestido de civil.

Haber escalado al pico más alto de ALERTA le exige a Ud. agudizar quirúrgicamente la Identificación Positiva del Blanco (IPB) a la vez que lo pondrá a un paso del uso proporcional de la fuerza. Deberá estar atento ya que quien lo hizo sospechar y lo inquietó haciéndole desenfundar su arma podría ser un policía, pero si no se identificara como tal o dejara ver su placa o uniforme esto sentenciará que si ve un arma de fuego deberá reaccionar.

Esta reacción ya esta inserta en sus reflejos como respuesta inmediata - condicionada y sera equivalente a escuchar en su mente: TIRADOR LISTOOO... ATENCION... FUEGO...

En este estado Ud. llevara a cabo el combate determinado por el enfrentamiento armado con su o sus atacantes. En este momento pondrá a prueba bajo estrés REAL todo lo entrenado bajo estrés VIRTUAL y deberá estar ocupado por ser efectivo, en cubrirse, avanzar o retroceder, tirar, recargar, solucionar una posible interrupción en el ciclo de disparo y NO pensar en su familia, su jefe, compañeros, la caratula judicial del hecho, la prensa, etc. ya que esto lo haría desconcentrarse de su objetivo principal MANTENERSE CON VIDA.

Y en pos de alcanzar ese objetivo tan preciado, ya que si no me mantengo con VIDA no podré garantizar tampoco ese derecho universal a terceros que estén cerca mío circunstancialmente es que, durante el entrenamiento en tiro, unidades policiales de todo el mundo emplean target o blancos con formas de silueta humana o realísticos, con el propósito de darle realismo a la práctica ya que si un policía dispara en legítima defensa propia o de un tercero lo hará a una persona. Sin embargo casi todos los seres humanos rehúsan causarle daño a otra persona aun cuando están bajo ataque, pero el Policía debe desarrollar como una aptitud, dentro del instinto de conservación humana y preservación de su vida el hecho de que en un momento determinado de su vida profesional puede tener que; y si puede DEBE dispararle, en pleno ejercicio de su facultad, estando atribuido por la autoridad competente y en legítima defensa, a otro ser humano.

Por esto no solo es posible, sino estrictamente necesario, practicar tiro policial sobre siluetas humanas que conserven cierta similitud de tamaño con una persona real a fin entrenar y lograr asertividad, colocando de ser necesario un disparo en un brazo, una pierna, o cualquier otro punto del cuerpo que no implique necesariamente la intención de obtener un resultado letal.

En resumen, de nada servirá un entrenamiento táctico policial de excelencia si, cuando usted esté frente a un agresor armado y no queden alternativas seguras más que el enfrentamiento, duda en responder por temer causarle un daño a quien sí está dispuesto a ocasionárselo sin importar que como consecuencia Ud. pierda su vida.

Análisis y Prácticas de Tiroteo

La probabilidad de que un enfrentamiento armado sea idéntico a otro es casi nula; pero siempre existirán factores circunstanciales comparables, cantidad de oponentes, distancia, cantidad de disparos, condiciones meteorológicas, luminosidad, etc. Los cuales representaran una tendencia que nos permita generar un registro estadístico que luego determinara como pueden reaccionar las personas bajo fuego.

Durante el entrenamiento de tipo policial será necesario recrear situaciones que ya hayan ocurrido y de las cuales se conozcan los resultados a fin de corregir los que fueron negativos o ensayar la forma de repetir y mejorar los que concluyeron con éxito para sus protagonistas.

Estas prácticas se deberán estructurar con el espíritu de:

"ENTRENAR COMO QUIERO COMBATIR PARA COMBATIR COMO ENTRENE"

Es seguro que ante los cambios avasallantes de nuestro estado psico-fisiológico, caracterizado por la disminución de las habilidades motoras básicas, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, confusión auditiva, reducción de la visión periférica, excitación general, etc. nuestra mente no logrará analizar conscientemente todos los estímulos que recibamos de nuestro entorno en una situación crítica como es un tiroteo, por ello (como lo expuse en la nota "PAUTAS DE ENTRENAMIENTO EN TIRO PARA FUERZAS DE SEGURIDAD" RTA Nº 41 ? Año 2013) es preciso incorporar en nuestra rutina, métodos que propicien una respuesta condicionada para dominar por memoria muscular repetitiva, qué hacer luego de la identificación positiva del blanco a través de ejercicios simples y básicamente progresivos.

Obviamente el policía tendrá una gran necesidad de responder con eficacia y por sobre todas las cosas a tiempo, a cada indicador de alerta de riesgo inminente y para lograrlo tendrá que automatizar su sistema nervioso así, ante determinado estimulo su mente está atenta a (cuando) disparar y no en (como) hacerlo. A su vez deberá agudizar la visión central sobre el motivo de su reacción en legítima defensa, sin perder el control del entorno (Ver * Visión Túnel) chequeando inmediatamente después de neutralizar al agresor principal a quienes según su primera apreciación visual periférica, podrían tratarse de cómplices en estado latente,

Por eso las técnicas de disparo para las Fuerzas de Seguridad más modernas prevén que luego de disparar el operador efectúe un chequeo por derecha e izquierda antes de enfundar su arma.

De esta definición, comprobada científicamente se desprende la necesidad de entrenar tanto la visión periférica como también la audición de aquello que pueda obligarme a una reacción anterior o posterior al enfrentamiento trazado inicialmente como único.

Otro aspecto fundamental que se repite como reacción ante un tiroteo es la disminución en la apreciación de distancias y tiempo; precisamente producto de esta superlativa velocidad a la que ocurre el hecho suele pasar que; las acciones transcurridas cronológicamente en fracciones de segundo para el protagonista se confundan con varios minutos y, respecto de la distancia es común que quien se defendía estime que su atacante estaba a centímetros de él cuando en realidad eran varios los metros que los separaban.

Si tenemos en cuenta la estadística que señala que en el momento de iniciarse el enfrentamiento armado la distancia promedio entre atacante y victima oscila entre los 6,5 metros y que de ese número de casos, la mitad se desarrollo en 1,5 mts, podemos inferir que en más de la mitad de los enfrentamientos el efectivo policial fue casi abordado en contacto físico con su agresor prácticamente sin advertirlo o sin poder aplicar el principio básico para la supervivencia "LA DISTANCIA".

Esta lo ayudará minimizando su exposición corporal y no dejará librado el resultado del enfrentamiento a un factor incontrolable comúnmente denominado "Suerte".

Por ese motivo el entrenamiento policial en tiro deberá ajustarse en forma progresiva partiendo como base de una distancia de 0 mts (contacto force on force), hasta los 6,5 mts con una efectividad de 100% en zona de neutralización de la amenaza.

Ahora bien todos los porcentajes estadísticos deben ser tenidos en cuenta, entonces si el 15 % de los tiroteos superan los 15 mts, Ud. deberá prepararse excepcionalmente para responder con sus disparos a esa distancia o mas, ya que el tiempo del enfrentamiento ronda los 3 segundos y en la mayoría de los casos involucra a más de un agresor y siempre en movimiento, debería ajustarse la práctica en entrenamientos para la desconexión desde el desenfunde del arma hasta la ejecución del primer disparo en no más de 1,5 seg. Equilibrando los parámetros precisión y velocidad.

De las estadísticas surge también que un 70% de los enfrentamientos armados ocurren en un ambiente con iluminación escasa por lo cual deberemos atender este dato para alternar nuestro entrenamiento entre el día y la noche. De esta manera Ud. podrá tomar en cuenta el grado de dificultad que esto le presenta para estudiar la forma de remediarlo.

Es de vital importancia para las tareas diarias que los policías incorporen a su sistema primario de defensa (pistola), una linterna para poder identificar positivamente el blanco no obstante la luz sea escasa y en las practicas reproducir escenarios que tengan blancos múltiples y ubicados a diferentes distancias y alturas.

* Visión Túnel

En la complejidad de las reacciones humanas ante eventos traumáticos que se desencadenan repentinamente, el procesamiento de la información se hace a una mega velocidad.

La mente de un Policía en un enfrentamiento armado enfoca naturalmente la atención hacia el lugar donde se originó el peligro y por ello suele dejar atrás o hacia ambos lados de su ubicación o en su desplazamiento, blancos secundarios mimetizados en el entorno esperando la réplica de quienes se defienden con el fin de atacarlos en una segunda acción ilegitima y violenta.

Preparando la Aptitud Mental para un Tiroteo

Resolver un enfrentamiento armado exitosamente dependerá en gran medida de la forma en la que se dispare pero no debe olvidarse que para llegar a responder efectivamente, primero será necesario recibir en nuestra mente la señal de que "es el momento!". Un indicador que se activará con la visualización de una acción sospechosa de riesgo y regulara las respuestas apropiadas y los tiempos para su ejecución.

El hecho de combinar la adquisición de la imagen de nuestro posible blanco con la mecánica compuesta por la extracción y el disparo del arma, requiere entrenamiento metódico tratando de aproximarnos predeciblemente a los tiempos de respuesta en una acción real.

Si afianzamos los recaudos de concentración en nuestra vida diaria y nos mantenemos atentos de nuestros alrededores podremos advertir en quienes se nos aproximen, rasgos o actitudes que dirán si es necesario determinar el estado de amenaza en ellos.

Cualquier persona que pueda agredirnos a corta distancia requerirá inexcusablemente de sus manos para cometerla acción, de allí que en nuestro método de entrenamiento mental lo más importante será ver las manos de las personas. Y desde el punto de vista táctico será necesario que en el campo de tiro equipemos los bancos con accesorios o señales que indiquen o no hostilidad, como por ejemplo pintarle manos a algunos de ellos, indicando que son blancos inocentes a quienes no deberé disparar y armas en otros a los cuales deberé tirarles.

Condición Negra - Estado de Incapacidad Reactiva "Shock"

Una persona en este estado se ve tan abrumada por la situación que entra en estado de shock, incapaz de reaccionar. Es como si la persona hubiera cerrado sus ojos ante el evento, bloqueándolo así totalmente de su mente. Un ataque contra una persona que se halla en este estado seguramente tenga éxito.

La Portación y el Desenfunde

Conceptualmente el arma de fuego para los integrantes de las fuerzas de seguridad, es un dispositivo reactivo; este se lleva constantemente en prevención de requerirlas para resolver una situación de riesgo inminente para la seguridad de terceros o la propia.

Cuando hablamos de CONDICIONES INMEDIATAS DE USO nos referimos a que NO siempre los efectivos uniformados serán advertidos anticipadamente a cerca del lugar donde se halla la amenaza sino que en un gran número de casos, esto surgirá repentinamente y en estos supuestos es cuando subyace la necesidad de una extracción o presentación dinámica y veloz del armamento.

Por ello el acto de hacer que el arma esté disponible con esa prontitud es una HABILIDAD, y como tal se adquiere con entrenamiento y se debe dominar técnicamente.

La descripción de esta presentación o desenfunde puede basarse en distintos métodos, los cuales tienen por coincidencia predominante que el soporte más apropiado para llevar el arma será la funda o pistolera y que esta debe llevarse sujetada por un cinturón en la cadera del lado fuerte.

Se podrían escribir decenas de libros para mencionar y mostrar todos los tipos de funda que existen pero resumiendo las características fundamentales para catalogarlas como "Aptas y Seguras" serian:

  • Que le permita al usuario accionar su arma sin esfuerzo
  • Que le proporcione a la pistola un soporte firme
  • Que le permita al usuario la posibilidad de retener el arma consigo durante una actividad física violenta

Para asegurar un desenfunde rápido se debe tener en cuenta no variar el lugar de portación ya que por reflejo de memoria muscular el usuario buscará siempre el arma en el mismo sitio. En el aprendizaje se debería aplicar el método temporal para programar esa extracción paso a paso con el siguiente desarrollo:

Tiempo UNO: la mano dominante se mueve a buscar el arma a la funda, quitando con el pulgar el broche de cierre y sujeción (en caso de poseerlo), tomándola lo más alto posible en el tope de agarre. La mano sujeta la pistola con los dedos menique, anular y mayor; el dedo índice se mantiene fuera del arco guardamonte y el pulgar abraza del lado opuesto de la corredera (en este tiempo es cuando se verifica que el seguro no este colocado).

Tiempo DOS: Desde el agarre se sacara la pistola de la funda horizontalizándola respecto de la línea del suelo y con el cañón apuntando al blanco. Sera importante dominar este movimiento ya que en caso de una agresión en contacto directo (force on force) desde aquí se podrá efectuar los disparos hasta poder optimizar la posición y la distancia.

Tiempo TRES: igual que al tratar de aplaudir en este tiempo la mano fuerte mueve la pistola al encuentro de la mano de apoyo donde se consolidara el doble empuñamiento o agarre doble, donde los dedos de la mano de apoyo irán sobre los de la mano que domina la extracción, con los dedos pulgares paralelos a la corredera; pulgar de la mano fuerte apoyado sobre el pulgar de la mano de apoyo. Esto posibilitara que el agarre de la pistola sea realmente envolvente y permite la recuperación al retroceso de la corredera para descerrajar el disparo siguiente sin dilaciones involuntarias. (Se deberá tener especial atención en no barrer con el arma la mano que espera en el centro del cuerpo).

Tiempo CUATRO: Con ambas manos sujetando proporcionalmente el arma, desde el centro del pecho y con un movimiento directo hacia adelante se extenderán los brazos hasta encarar el blanco y efectuar el disparo.

El método de agarre es netamente perceptivo y kinestésico, es decir que al hacerlo repetidamente durante muchas sesiones, la mano sabrá la distancia a recorrer hasta la funda, el lugar donde se encuentra y como sujetar la pistola para una extracción rápida que oriente el recorrido hacia la dirección donde se halla el blanco sin riesgos de caída.

En el momento de la extracción la mano de apoyo se deberá ubicar en el pecho del lado opuesto con los dedos ahuecados y el pulgar apuntando hacia adelante, tal como quedara en el doble empuñamiento.

Si el arma se lleva en forma oculta en el Tiempo Uno la mano dominante se situara a la altura del esternón y con el dedo pulgar apuntando hacia adentro se comenzara a desplazar la ropa llevando la mano en forma diagonal descendente hacia la pistola dándole un envión a la prenda un instante antes de llegar a la pistola. Ese vuelo se verá favorecido si en el bolsillo del lado fuerte de la prenda que vestimos llevamos algún objeto relativamente pesado (llavero, celular, navaja, etc.)

Un error común entre tiradores es creer que disparar rápido y acertar en el blanco son lo mismo y no es así, ya que precipitar un disparo sin tener correctamente sostenida el arma, o sin haber alineado correctamente las miras puede significar estar fuera del objetivo. Lo que si se debe intentar tanto como sea posible es realizar los movimientos previos al tiro; (desenfunde, agarre, apuntado) lo más urgente y preciso que se pueda y cuando esté en condiciones recién traccionar el disparador.

Machado Héctor Andrés

Profesor Instructor de Tiro
Legajo RENAR ITA 4074

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