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Caza

Cacería de antílope de la India

Relato de un trofeo obtenido

Autor: Viva Mariano Marcelo

Fecha publicación: 17/04/2013

El antílope de la india es una especie nativa del continente asiático, su nombre genérico , del latín, "antalopus" significa animal con cuernos. Los machos y las hembras tienen una coloración distinta. Los machos son de color marrón oscuro y negro y blanco, a su vez tienen cuernos largos y retorcidos, mientras que la mayoría de las hembras son de color beige sin cuernos.

Los cuernos del antílope son anillados, normalmente con uno a cuatro giros en espiral, en rara vez, más de cuatro vueltas. Los cuernos pueden llegar hasta más de 70 centímetros. Como mencioné, en el macho el cuerpo es de color negro o marrón y los anillos del vientre y de los ojos son de color blanco. Generalmente viven en llanuras pero también se aclimatan en los montes.

Habitan en manadas de 15 a 20 animales con un macho dominante. Son muy rápidos, llegan a velocidades cercanas a 80 kilómetros por hora. Realmente en lo personal, tenía ganas de cazar un buen ejemplar.

El invierno próximo pasado había ido a cazar un cievo dama a un coto muy grande en Sierra de la Ventana, en esa cacería había visto ejemplares realmente muy grandes de antílopes. Por eso a los pocos días de la cacería del dama, me invadió la ansiedad, llame nuevamente al coto de caza y concrete nuevamente otra salida.

Partí de Mar del Plata como siempre. Era en pleno invierno y la temperatura rondaba los 5 a 10 grados centígrados. Prepare nuevamente el fusil Weatherby Vanguard que me había traído tan buena suerte en el invierno del 2012.

Inicié nuevamente la partida hacia el sur, la verdad que el frio acobardaba, pero iba bien equipado con una campera térmica para temperaturas bajo cero, y un equipo térmico con un cuello de manta polar sombrero y unos jeans con manta polar adentro. Realmente estaba bien equipado para el frio, como en las cacerías anteriores que realice en el 2012 de caza mayor.

En la travesía pensaba si me acompañaría la suerte, porque mi intención era capturar un ejemplar de 45 centímetros o mas, nada fácil porque estos ejemplares cuando te ven corren y no paran más.

Llegué al campo y luego de unos ricos pollos al disco nos fuimos a dormir. Al otro día nos levantamos temprano y comenzamos a recorrer el faldeo de la sierra. Quede sorprendido de la cantidad y tamaño de las cornamentas de ciervo colorado que se veían. Seguimos la recorrida y nos cruzamos con varias especies de caza mayor, el coto es uno de los más grandes del País, junto con los del sur argentino.

Manada de antílopes tomada con zoom

Encontramos una linda manada pero nos vieron y corrieron hasta perderse en la inmensidad de las sierras. A la tarde iniciamos nuevamente la cacería, y no podíamos dar con un buen ejemplar. El guía me paraba y me decía, calma, calma, que hay más grandes y volviendo hacia el casco de la estancia encontramos otro grupo grande de antílopes. Los miramos con los prismáticos y había uno que parecía grande. Me acomode lo mejor posible ya que el tiro rondaba los 150 metros.

Lentamente apreté la cola del disparador y se escuchó el estruendo del 30-06. El animal cayó en una zanja. Lo buscamos y no lo podíamos encontrar. Yo estaba seguro que le había acertado bien porque estaba bastante tranquilo al momento de disparar. Luego de buscar, encontramos la zanja con agua, y hay estaba mi ansiado trofeo, lo medimos y tenía 56 centímetros de cornamenta. Gran emoción. Era el antílope más grande que había cazado.

El antílope de 56 centímetros y el autor

Este es el final de un relato con un trofeo muy bueno, cazado en un invierno con suerte y aventura, que es para no olvidar.

Hasta la próxima.

Viva Mariano Marcelo

DNI 16.473.696

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