Caza de ciervo colorado en Río Negro

Hace un poco mas de 7 años decidí viajar a Buenos Aires, a visitar una armería que estaba en Lanus, Pcia. de Buenos Aires, uno de los comercios mas grandes e importantes del país por esos años.

Partí de Mar del Plata con un gran entusiasmo, ya que Adrián, un gran amigo, trabajaba en la firma (hoy integra Armería Falke), me había comentado que tenían un gran stock de fusiles nuevos. Llegué a destino, me recibieron como siempre, con mucha dedicación. Después de los abrazos de cortesía y mates de por medio pasé del otro lado del mostrador y fui mirando uno por uno los fusiles nuevos recién recibidos, que como siempre no eran pocos, hasta que me llamó la atención un fusil Remington modelo 700 nuevo, calibre .338 Remignton Ultra Magnum.

El fusil de 26 pulgadas, con caño acanalado, inoxidable, hacia brillar el arma, entusiasmado como cualquier amante de la caza mayor, le pedí una munición, y mirando el botellón que representa la vaina del ultra magnum, de Remingnton, realmente me gustó, cerramos el precio con el amigo, dueño de la armería.

A los pocos días, tramites previos, ante el Renar, me llegó el nuevo fusil, pasaron unas horas, y la ansiedad me traspasaba por estrenar este nuevo calibre, que era novedad, en todos lados, el .338 ultra magnum es un poco sobredimensionado, para la fauna Argentina, pero pensé, que sería ideal hacerlo debutar con un ciervo colorado.

Ya que casualmente estabamos en época de brama, llamé a un amigo que tiene un coto en Río Negro donde hay muy buenos colorados y jabalíes. Todo arreglado telefónicamente, partí de Mar del Plata, rumbo al sur, un viaje realmente agradable, con el entusiasmo de poder estrenar el arma, encontrando un buen trofeo. Tras 10 horas de viaje, llegaba a destino, y me esperaba el amigo dueño del establecimiento ganadero.

Dejé el automóvil, y partimos en su camioneta hacia la estancia distante a una hora de viaje del pueblo.

Me recibieron con una atención impecable como en la mayoría de los cotos de caza. Acomodamos las armas y los bolsos y después de una muy linda cena con comidas típicas del lugar, y una agradable charla que nunca falta de nuestra actividad, me fui a acostar.

A la mañana siguiente me despertaron antes del amanecer para poder salir en busca del esperado colorado. No escuchamos ese día ningún macho bramando, pero el dueño ya me había adelantado que por esos tiempos como todavía no había surgido la crisis mundial, días antes, habían estado varios españoles, los cuales se habían llevado muy buenos trofeos.

Tras buscar y buscar, no pudimos encontrar una buena cornamenta, al día siguiente repetimos la rutina de búsqueda, y en un camino abandonado interno, ya que el campo esta cercado (como verán en la foto), se encontraba un colorado macho de cornamenta mediana pero linda.

El animal estaba en un limpio, pegado al monte, traté de acomodarme lo mejor posible, saqué el seguro del fusil Remington .338 ultra magnum y disparé. El animal cayó desplomado, indudablemente, la energía, de este calibre no eran dificultad para un tiro de 180 metros, que por suerte fue certero.

El ultra magnum de Remington, fue diseñado, para tiros largos, y animales de gran porte, en este caso, el arma se comportó de maravillas.

Me fui muy conforme. El ultra magnum es indiscutido por la contundencia mostrada. Es un calibre muy moderno, que junto a su hermano menor el al .300 Remingnton ultra magnum, prometen mucho para tiros contundentes a muy largas distancias.

Como conceptos finales de la cacería, el colorado como verán en la foto, gratificó la salida. Me volví conforme, máxime que los días anteriores, aprovechando esos años de bonanza, los extranjeros habían cazado muy buenos ejemplares, llevándose un muy buen recuerdo de nuestro país, y excelente trofeos en esta hermosa estancia de la Provincia de Río Negro.

Hasta la próxima.