CERRAR

Caza

Chancho al agua !

Cazando cimarrones y natación

Autor: Jaeger E.

Fecha publicación: 22/02/2016

Enero, mes de tórridas temperaturas e intenso transito en la rutas que van hacia la Costa Atlántica, no fue reparo para que con mis amigos Tim y Goyo Alberdi nos propusiéramos una cacería de chanchos cimarrones que es casi el tope de la adrenalina en la caza.

Así fue que partimos al mediodía de un jueves rumbo a la Costa, y después de un viaje placentero, cuidando los márgenes de velocidad en esa época hiper controlados (Lo que por supuesto está muy bien!) llegamos a nuestro destino a la cómoda hostería donde hace años me instalo, desarmamos las valijas y después nos sentamos cómodamente en el umbroso patio a tomar un Ballantines con bastante hielo. Siguió la cena y a dormir más tarde.

Al siguiente día nos paso a buscar mi amigo Mariano que con su camioneta 4X4 nos llevaría a la zona de caza. Llegamos al campo sobre las 11, buena hora para prender el fuego y hacer el asado reglamentario. Por suerte esta vez trajo vino y no sidra como la cacería anterior !

A la tardecita salimos a dar una vuelta para ver que se podía ver. Grandes extensiones de pradera hozadas por los chanchos de una manera impresionante, pero de los cimarrones ni noticias, Solo a grandes distancias conseguimos ver un par pero que se esfumaron en el mar de juncos que rodea los humedales, y así paso la tarde y regresamos a la casa donde dimos buena cuenta del asado frio que había quedado y unos huevos caseros fritos como para no dejar bajar el colesterol. Se hizo de noche y noche sin luna así que resolvimos dar otra vuelta por un campo vecino con ayuda de lo que en La Pampa llaman el "bramador eléctrico", léase un reflector, y salvo por una chancha que consiguió matar Goyo (y que parecía casi 100% jabalí) no vimos mas nada, cosa por demás extraña ya que dos semanas antes habíamos visto decenas de chanchas y cachorros y un par de padrillos.

De vuelta a la hostería, una rápida cena y a dormir ya que al día siguiente nos esperaban en el otro campo a las 6 de la mañana, así que el descanso fue más bien corto. Tras golpear insistentemente la puerta de Tim conseguimos que se levantara y así sin ni desayunar nos fuimos al campo. Mas de veinte kilómetros de tierra y mas de veinte tranqueras y llegamos. Al rato cargamos a los muchachos y salimos a reconocer el terreno. Y aquí si vimos cantidades de cimarrones, chanchas, ladrillitos y lechones pero padrillos grandes ninguno. Tim mato una chancha con su 45/70 y quedo poca carne utilizable así que cuando lo cace le regale la mía.

Volvimos de nuevo a la casa, una picadita y Mariano preparo el asado que una vez consumido y como hacia mucho calor fue como obligatorio hacer una siesta a la sombra de los tamariscos. Y se hicieron las 6 de la tarde así que de nuevo arriba de la Toyota solo que esta vez cargamos tres perros (buena idea resulto al final). Dimos varias vueltas y otra vez comprobamos una población importante de cimarrones (y ni hablar de decenas de ñandúes...) Llegamos hasta una cava rodeada de un alambrado y un espeso monte de ambos lados.

En el alambrado se veían muchas pasadas y rastros frescos y hasta un par de revolcaderos grandes lo que indicaba la posibilidad que en esos montes se albergara algún padrillo. Nos fuimos de un lado del monte que rodeaba la laguna y del otro lado soltaron a la perrada. No paso mucho tiempo hasta que un coro de ladridos nos avisara que los perros habían encontrado algo. Con mucha dificultad nos metimos en el monte lleno de cortaderas y talas (todavía hoy una semana después tengo suficientes arañazos en los brazos y las piernas como si me hubiera trenzado con un gato rabioso, de los de 4 patas claro).

Llegue le borde del agua y ahí estaba el padrillo muy enojado y peleando con lo perros, en ese revoleo el primer tiro lo erre y se tiro al agua seguido de los perros, en cuanto tuve un disparo limpio lo hice y medio de quedo, el segundo se lo acerté en la cabeza y allí todo termino. Por el momento? La corriente lo fue llevando al centro de la laguna y solo se veía una parte del lomo.

Intentamos con una soga enlazarlo, fue imposible, atamos un palo a la soga para tratar de traerlo mas cerca, tampoco. Uno de los muchachos (que aclaro que no sabia nadar se trepo por la rama de un sauce y tampoco llego. Pero el cazador tiene que recuperar su presa, así que a pesar que me miraron con asombro, me saque la ropa y al agua pato !

Al principio aparte de pincharme los pies con espinas de tala que había en el fondo hice pie, después a nadar. Y llegue donde teóricamente estaba el chancho, lo toque con el pie y pedí que me arrojaran la soga. Sin hacerle demasiado asco a esa agua estancada y salobre medio me sumergí y conseguí atarle una pata trasera. El resto fue fácil tiraron de la soga y salimos del agua el chancho y yo. Eso si salio bien lavadito. Las fotos de rigor y sacar la carne y el trofeo que hoy acompaña a los mas de 50 que tengo en la pared. Mas tarde y tambien gracias a los perros Goyo tambien pudo cazar un buen padrillo.

Como comentario final hacia rato que no veía un cimarrón medio colorado, ya todos son de ese pelaje negro.

Volveremos pronto Dios mediante.

Jaeger E.

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