CERRAR

Caza

Chanchos bajo la lluvia

Salida de caza a la provincia de Río Negro

Autor: Jaeger E.

Fecha publicación: 30/10/2014

La veda impuesta para la caza mayor en la Provincia de La Pampa (independientemente que creo que para nada ha de servir sino controlan a los furtivos y a las jaurías), nos obligo a muchos aficionados a buscar nuevos horizontes para la practica de esta, nuestra pasión. San Luis a los efectos prácticos tambien ofrece un panorama no demasiado alentador, lo que lleva a considerar al sur mendocino y a Rio Negro como posibles destinos.

Y precisamente allí a Rio Negro me dirigí esta vez solo, y que los "compañeros" que habían de alguna manera comprometido su compañía, a ultimo momento, por reuniones de trabajo, el quitarse una verruga, el cumpleaños de la sobrina y no me acuerdo que mas dieron falta con aviso. A ellos les dedico cariñosamente el "fuck you".

Hice noche en Santa Rosa, después de un viaje interminable entre el tráfico de camiones y la cantidad de paradas obligadas por las reparaciones de la ruta 5. Aproveche para visitar a quienes considero "mi familia de La Pampa" y disfrute de un asado en compañía de mi amigo Omar Hirtz, y de sus hijos, hermano y su sobrino Lucas, a quien no conocía personalmente pero con quien ya habíamos intercambiado mensajes en el facebook.

A la mañana siguiente me levante temprano, un rápido desayuno en el ACA y a la ruta. Las 10 y media de la mañana me encontraron llegando a Rio Colorado, donde en compañía del amigo Fino saque el permiso d e caza y lo acompañe a hacer las compras. Después de un rápido almuerzo salimos con la Hilux de Cartucho para "La Pepita". El camino de tierra era un verdadero lago y varias veces se nos presento la duda de si íbamos a poder por los vados repletos de agua, y empezó nuevamente a llover.

Patinada mas, patinada menos llegamos al fin a tiempo de descargar las cosas ordenarlas en el cuarto y sentarse al lado del fuego a mirar la lluvia. Y llovió a la tarde y llovió toda la noche con lo cual el primer día de cacería había pasado sin pena ni gloria. Pero tomando un gin tonic (con gin Beefeateras y Cunnington) el tiempo se paso en forma agradable.

La mañana del sábado amaneció con un cielo azul despejado, pero todo el suelo cubierto de agua, en el corral frente a la casa varias ovejas habían parido durante la noche de tormenta y pocos de esos corderos recién nacidos lograron sobrevivir. Después de desayunar salimos a dar una vuelta en la camioneta para ver que rastros se podían ver después de la lluvia, mientras Fino asaba un costillar en el hogar.

Vimos tres cebaderos donde había habido movimiento. En particular en uno de ellos una pisada importante parecía prometer la presencia de un padrillo de los buenos. Después de revisar los otros dos y por la forma que se comportaba el viento decidimos venir a ese a la tarde para a unos 70 metros de la ceba instalar el apostadero contra el monte. Y emprendimos la vuelta a la casa donde ya seguramente nos esperaba el asado. Pero la picada estaba muy blanda y varias veces la camioneta se enterró. Varias veces logramos sacarla pero finalmente no hubo caso, por lo cual tuvimos que llamar para que nos vinieran a buscar y después sacar la Toyota con el tractor.

Tarde llegamos a la casa, bien pasada la una y media y tambien bien pasado estaba el asado! Después de almorzar una corta siesta y a preparase para pasar una noche a la espera.

Antes de las 5 y media ya estábamos armando el apostadero, bien contra el monte, el viento no había cambiado casi nada y soplaba desde el este. El sol que ya se iba poniendo daba con toda su intensidad contra el apostadero por lo que opte por cerrar la ventana todo lo posible. Eran las 6 y algo de la tarde. Despacito coloque el cargador en el Mannlicher y subí una bala a la recamara, deseando poder llegar a usarla. Y estaba casi convencido de eso porque los rastros mostraban movimiento y siempre después de la lluvia la fauna se mueve.

Y así paso una hora y mientras la luz se iba apagando y los pájaros ya cantaban sus últimas estrofas, pero seguía el sol dándome de frente. No serian las siete cuando de repente y del otro lado del alambrado apareció un padrillo, de tamaño importante. Miraba fijamente en mi dirección ya que el sol me daba de frente. Fue hacer un mínimo movimiento para que la silla crujiera y se pegara la vuelta y se fuera al trote.

Me maldije por haberme movido y me quede pensando que tal vez, por la forma que había salido a un medio trote, tal vez volviera. Y así fue, poco mas tarde de las siete y cuarto su silueta pareció otra vez a unos setenta metros, del otro lado del alambrado pero detrás de una fila de alpatacos. Espere unos minutos hasta que saliera un poco hacia fuera y en el momento que vi que la paleta le quedaba al descubierto le dispare.

El ruido del tiro no me dejo escuchar el posible impacto y para mi sorpresa salió a la disparada. Espere los diez minutos de rigor y pensé, errarle no era una posibilidad con el 7X64 a setenta metros. Me salí del apostadero y fui en dirección al lugar donde estaba el chancho. Al llegar al alambrado me fije si por casualidad había impactado en un alambre o en una varilla, pero nada. Llegue al lugar donde estaba parado el chancho y vi la arrancada en el momento del disparo. Empecé a seguir el rastro que sorprendentemente mostraba que iba eludiendo las plantas y a un a marcha lenta.

En eso estaba cuando me pareció escuchar el motor de la camioneta que venia por la picada. Me asome y efectivamente venia Benedicto acompañado por Fino. Les pregunte que los traía por aquí y me dijeron que estaban tomando mate en la galería y escucharon el tiro por lo cual decidieron venir a buscarme.

Les comente lo ocurrido, Fino puso cara de desconfianza, y Benedicto no dijo nada. Tomamos un par de linternas y otra vez empezamos a seguir el rastro. Ahí si Benedicto sanciono, que le parecía que le había errado porque iba caminando muy tranquilo. Yo estaba seguro de donde había puesto el retículo y más seguro aun que el proyectil había llegado exactamente a ese sitio. Algunos comentarios mas de mis "rastreadores", sobre todo de los efectos(no deseados) que me había producido el mate que tomara antes de salir, pero eso es un tema aparte y vale un consejo, no amarretear el Higienol cuando uno va a postarse?

De repente con la linterna veo una manchita roja en el suelo, y después otra, u cinco metros adelante un chorro pequeño de sangre, se los muestro ya allí Bendicto dijo "Ah, entonces le pego!!", Estaría de mas decirle que yo l conteste que es exactamente lo que yo pensaba. Otro charquito de sangre, otro mas y a treinta metros allí estaba el padrillo tendido y obviamente muerto. La entrada del tiro extrañamente era de forma alargada, seguramente porque antes de impactar en el chancho habría tocado alguna rama lo que desvió al proyectil y entro medio de costado.

Menuda tarea fue sacar semejante chancho del monte cerrado para después cargarlo en la camioneta, pero el hecho es que a las 9 y medio de la noche estábamos tomando otro buen gin tonic con Fino, mientras Cartucho le daba al scotch y Benedicto al tinto. El chancho grande, los dientes chicos, a gatas dieron 17,5 cms. Pero los chorizos y las milanesas de primera.

Y volveré otra luna prontito a ver que me depara la fortuna. Como dijo Douglas Mac Arthur "We shall return..."

Jaeger E.

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