CERRAR

Caza

Padrillo Inesperado

Relato de caza con Arco y flecha

Autor: Marino Carlos H.

Fecha publicación: 26/08/2015

En todos los años que llevo en la caza con arco (más de 30 ) fui desarrollando una especie de sentido especial , yo lo llamo mi S.A:B. (Sistema de Adquisición de Blancos), el cual me permite "detectar" una posible salida cinegética sin que tenga que vender un riñón, dicho esto, paso al relato de la cacería.

Sábado por la mañana voy de compras y me encuentro con José Luis, un amigo que hacía bastante tiempo no veía, mi S.A.B se encendió, luz amarilla, porque este amigo nació, se crió en Cerro de la Gloria Pcia. De BS AS, R 11, sus padres, hermanos y demás familia viven allí, incluso fui un par de veces a cazar por la zona con suerte diversa; hablamos de varios temas, cuando le pregunto por los viejos, me dice que justamente el jueves próximo tiene que ir a verlos para hacer unos trámites (S.A.B, en luz anaranjada), le pregunto aviesamente si no había posibilidades de ir a hacerle una entrada a los chanchos, me dice que no había problema, que le consultaría a su hermano, y me avisaba, nos saludamos y cada una siguió con lo suyo. Mi mente ya estaba llena de equipo, ropa y demás para organizar una salida de caza.

Pasa el domingo, el lunes por la noche me llama por teléfono y me cuenta que el hermano estaba trabajando en un campo lindero a otro que el puestero era amigo y que como cazaba con arco no había problema. (S.A.B en alerta roja), arreglamos la salida para el jueves a la madrugada, quedando en hablarnos el miércoles a la noche para confirmar todo. Ya estaba a mil por hora, al otro día compre unas cajas de vino, siempre acostumbro a llevar en estos casos, y empiezo a preparar el equipo, sin demasiado esfuerzo porque siempre lo tengo a punto, arco Hoyt Magnatech a 67 libras de potencia, flechas xx75 de aluminio 2219 (pesadas), puntas de caza Zwickey Skimo y Bear SuperRazorhead, ambas de 2 filos, flechas más livianas Xcaliber 2213, por si tenía que hacer un tiro más lejano, ropa y demás cosas. El lunes por la noche me llama y me confirma que su hermano Bete (nunca supe porque lo llamaban así) lo vio a Cacho, el puestero amigo; y le dijo que no había problema si cazaba con arco (después me enteré del porque), quedamos en principio en salir el jueves tipo 6 AM.

Jueves 6 AM, me pasa buscar, Gral. Paz, Autopista R2, R 36; R11... 8:45 hs llegamos a Cerro de la Gloria. La familia nos estaba esperando, saludos, besos, abrazos, un desayuno rápido y tardío. Me cambio de ropa, y antes de salir la mamá de José Luis me da un paquete con chorizos de campo y galleta, para que le lleve a Cacho y que yo tomara alguno también.

Salgo con Bete para el campo, me cuenta que el paisa es un medio parco y hombre de pocas palabras, así que me aclara el porqué del permiso para cazar en ese campo, el tema era que hace como 7 meses que no dejan entrar a nadie, y que por este año tampoco porque está preparando el campo para traer cazadores extranjeros y no quieren que lo animales estén corridos, por ese motivo accedió a que yo fuera.

Llegamos, Cacho nos estaba esperando, se hacen las presentaciones del caso, Bete se va a trabajar y yo me quedo con Cacho, le entrego parte del envío que mandó la mamá de los hermanos. Me quedo con un chorizo y parte del pan de campo, y ahí nomás le pregunto cómo era el tema por estos lados, me dice que me va a alcanzar hasta un monte con la chata, distante como a 5 km, siguiendo el alambrado, este monte tiene aprox. 30 has., y es un terreno más bajo, los chanchos suele estar ahí, tiene sus dormideros, y que él y otros peones tiran de vez en cuando comida o maíz y cuando quieren comer algún lechón les hacen una entrada. Arreglamos, que me buscaba antes de la caída de sol, y que si quería que fuese antes lo llamara, nos pasamos los celulares, baje de la chata nos despedimos... ahora todo dependía de mi.

Esperé que la camioneta se alejara, me puse mi traje 3D (como los que usan los francotiradores, pero este "fato in casa", por mi, con mucha paciencia y dedicación, me pinte la cara con crema de enmascaramiento y empecé a caminar paralelo al monte a unos 100 m, tenía que llegar al extremo contrario y buscar el viento más favorable.

Al llegar al final doblé hacia mi izquierda y caminé perpendicularmente desde donde venía, cada tanto me detenía y con los binoculares estudiaba el monte para ver si había movimientos. Al llegar a la otra esquina, ya tenía el viento a favor y me metí en el monte caminando muy despacio, me agachaba, miraba, vi a dos chanchas con sus lechones, eran como 10, que corrían para todos lados haciendo un buen alboroto.

Seguí caminando , siempre medio agachado y veo, como a 50 metros movimientos, eran 2 padrillos jóvenes que no estaban nada despreciables. Estaba estudiando las posibilidades cuando mi visión periférica me advierte que algo se acercaba, mi primera impresión fue que era un ternero, miro mejor y me doy cuenta que era un chancho, UN GRAN CHANCHO. Centré mi atención en él, venía caminando muy tranquilo, el monte en general estaba tranquilo, señal que mi presencia no era advertida. Muy lentamente tomé el telémetro y medí distancias de los sitios por donde podría pasar el porcino; a unos 35 metros había un grupo de árboles, caminaba muy despacio, se dirigía hacia allá y desaparece, rápidamente tomo la decisión de apuntar al final del grupo de árboles, en cuanto pasara disparaba, tenso el arco y espero?

No salía, no salía y no salía, de repente lo veo que se aleja en diagonal hacia afuera del monte, muy despacio. Medio arrastrándome y medio gateando empiezo a seguirlo. Ya fuera del monte lo veo hozando a unos 50 metros, voy arrastrándome lentamente hasta unas matas de pasto más alto, había avanzado 10 metros, bien escondido observo al verraco para saber que hacía, nuevamente telemetreo posibles pasos, espero, comienza a camina en diagonal hacia un juncal que estaba a 35/33 , lo pierdo de vista, no lo veía pero escuchaba el ? crunch, crunch - que hacía al masticar unos tubérculos que crecen en esa zona sabía que si no podía tirarle en cuanto lo viera la cosa se complicaba.

Me vino a la mente la frase de la película "SNIPER", " one shot, one kill ", hice ejercicios respiratorios de relajación, coloque la flecha en arco, tensé y apunté a la salida del juncal, en cuanto lo viera aparecer, disparaba?.. 5,10. 20 segundos (que fueron una eternidad), veo el hocico, el cuello y media pata delantera, se frena y yo me estaba cansando, tenía que tomar una decisión, o apuntaba más atrás, que la flecha pasara entre los juncos o esperaba a saliera del todo... Desplacé la mira hacia la izquierda calculando la posición del la zona vital, relajé los dedos, y ahí partió mi flecha 2219, veloz y letal.

Escucho la arrancada del chanco, parte velozmente, a unos 15 metros se para, hace unos giros medios extraños, arranca nuevamente hacia el monte, se para, medio que recula, pero sigue y se mete en el mismo y lo pierdo de vista. A todo esto yo lo veía y por los movimientos erráticos estaba seguro que estaba tocado de muerte, espero ½ hora, marco con una cinta roja el lugar desde donde tiré, camino hacia el juncal donde estaba el colmilludo y se suponía que lo impacté, marco el lugar con la cinta, veo manchas de sangre y las sigo, llegó al lugar donde dio los giros, veo más sangre, encuentro la flecha toda manchada también de sangre , enterita, lo había pasado de lado a lado limpiamente, sigo y llego al lugar donde reculó a la entrada del monte. Veo una gran mancha de sangre, ahí me terminé de convencer que estaría muerto no muy lejos.

Dejo el arco, la mochila, el traje 3D y me dispongo a entrar al monte empuñando el Magnum. 357. Algunos pensarán si cazo con arco, porque el revólver, simple, la flecha mata por desangre y no tiene Stopping power, no iba a arriesgarme a buscar un chancho grande, herido en un monte, solo y lejos de cualquier ayuda posible, me gusta la aventura, pero no la estupidez.

Entré al monte, marcando el lugar, y caminando lentamente comencé rastrear, manchas de sangre me indicaban el camino, a su vez, marcaba con las cintas rojas atadas en los árboles lo recorrido?Y lo vi, estaba tirado de costado dándome el lomo, tomé una rama del suelo de unos 50 cm y me acerqué, con la derecha empuñaba el Mag. 357 amartillado y con la rama le toqué un ojo?. No hubo respuesta repetí la acción, sin respuesta, estaba muerto, bajé el martillo del revólver y lo enfundé?. caminaba alrededor del chancho y no podía creer el tamaño que tenía, era verdaderamente grande, cerré el puño y lo elevé con fuerza y con un grito silencioso pegué un salto bien alto, la adrenalina empezó a bajar, tenía que comunicarme con Cacho para que me venga a buscar y sacar el porcino del monte, desande el camino, una vez fuera tomé mis cosas, antes de arrancar hacia la alambrada clavé una flecha para marcar bien clara la entrada, los timones de mis flechas son blancas y naranja flúo, es decir que se ven muy bien muy bien entre el verde de los pastos. Una vez en la alambrada llamé a Cacho, le dije que había matado un chancho y que trajera dos maderas (para hacer una cama, para sacarlo del monte) y sogas para atarlo. Me dijo que no había problema que en un rato venía.

Me senté ya más relajado escuchando los sonidos y silencios del campo?.y también de mi estómago, me había olvidado de comer, así que saqué el chorizo de campo y el pan y comí con fruición , ¡ que rico estaba ¡?. Con la panza llena la espera se hace más llevadera, por ahí escucho el motor de la chata, llega Cacho le cuento, note que me mira entre asombrado y risueño, me pregunta - ? te caíste entre los pasto? yo no entendía nada, le pregunto por qué me dice ? tenes la cara verde!- ja, ahí caí, no me había sacado la pintura de camuflaje de la cara!, un momento risueño. Vamos a buscar el bicho, arrima la chata lo más posible, entramos al monte? cuando lo vio, exclamó - mie... Que pedazo de chancho ¡!!!!... debe andar en los 150 kilos ¡!!! - buscamos las maderas e hicimos una cama colocando arriba el animal, lo atamos y lo arrastramos entre los árboles hasta salir del monte, descansamos unos instantes, aproveché para que me saque las fotos de rigor y lo llevamos hasta la chata, sacamos las madera hicimos una rampa y lo subimos, emprendimos el regreso.

Cacho me dice que lo ayude al llevarlo al galpón donde lo faenaría, no tenía tiempo de quedarme a ayudarlo, el tiempo apremiaba, y que la carne la iba a repartir con la familia de Bete, le pedí por favor que me guardara los colmillos y que se los diera a Bete, y cuando viajaran para Bs As, me los llevaran. Bete nos estaba esperando, colgamos el chancho, y cuando estábamos por despedimos de Cacho, recordé las cajas de vino, le dije a Bete y las bajó del auto, Cacho agradecido, me confesó que no creía que con arco y flecha se pudiera cazar un chancho y menos de ese tamaño, emprendimos el regreso a la casa de los padres de José Luis.

Una vez bañando y cambiado de ropa, mientras comíamos unas deliciosas empanadas fritas que hacia la mamá de José Luis y la esposa de Bete les relaté la cacería, brindis y felicitaciones. A otro día luego de desayunar, emprendimos el regreso a Bs As, José Luis contento por haber podido resolver los temas de la familia y yo por haber cazado este PADRILLO INESPERADO.

Nota: Siempre tengan el equipo puesto a punto y preparado, nunca se sabe cuándo puede aparecer una oportunidad para salir a cazar.

Marino Carlos H.

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