Autor: Dacomo Carlos
Fecha publicación: 03/02/2004
Durante diferentes notas hemos ido tratando sobre los diferentes elementos, y herramientas que hacen a que nuestra salida de campamento para disfrutar de la Vida al Aire Libre y en contacto con la Naturaleza.
Hemos hablado sobre casi todos los elementos que deberemos tener en cuenta a la hora de preparar nuestro campamento, y hemos dejado para este momento uno de los más importantes, y nos vamos a referir a la Bolsa de Dormir.
Es imposible que podamos decir con precisa exactitud, en qué momento apareció en su forma completa y diferenciada de lo que hoy llamamos Bolsa de Dormir. Pero es probable que ella haya llegado a ser el final de una sucesión de diferentes tipos de abrigos, que se pueden haber utilizadas para otros usos, y que el hombre en su afán de vivir en la naturaleza fue adaptando.
Antes de continuar, recordemos que el del buen descanso que tengamos en el campamento, dependerá el éxito del mismo, por lo tanto cuando nos encontremos en la posibilidad de adquirir una nueva Bolsa de Dormir, compremos la que más se adapte al tipo de lugar donde iremos de Campamento.
Hemos dicho en el párrafo anterior que de nuestro buen descanso en las noches de campamento, dependerá en gran parte el éxito del mismo, pues bien para poder elegir la mejor bolsa de dormir, deberemos tener en cuenta algunas cosas como ser:
Es importante a esta altura del desarrollo del tema que dejemos dos cosas bien en claro, la primera que nuestra Bolsa de Dormir, no nos servirá de Colchón, porque no es su función específica, sino que nos amortiguará en parte la dureza del terreno, y segundo que la Bolsa no genera calor por sí misma, sino que ayuda a mantener la temperatura corporal, ahora si podemos afirmar que la principal condición que debe reunir la bolsa de dormir que utilicemos, es que debe poseer un alto poder de aislamiento.
Materiales
Como mencionáramos anteriormente, desde sus comienzos muchos han sido los materiales que se utilizan para su relleno, al comienzo, fueron rellenadas con aproximadamente entre 800 y 1000 gramos de plumas de Cisne, luego se comenzó a utilizar una pluma que era más barata y se podía conseguir fácilmente, como ser la Pluma de Ganso, proveniente de Hungría, Rusia, China y otros países. Estos provenían de Gansos Vivos, a los cuales se les extraía el plumaje poco antes de la muda, utilizándose a tal efecto aproximadamente 32 Gansos, lo que nos daba 1 Kg de buen plumón. Este tipo de relleno de plumas, se denomina Duvet.
Gracias a la aparición del poliéster, el desarrollo de otras fibras sintéticas, y unidos a la sabia protección que empezó a hacerse de los animales, dado el sufrimiento que se les producía a los mismos, el relleno de las bolsas de dormir, fue variando y en la actualidad podemos indicar que se utilizan los siguientes rellenos:
En todos los casos, deberemos ante una eventual adquisición, verificar el grado de resistencia a las bajas temperaturas que posee el material, con el cual ha sido construida la bolsa, dado que en base a ello es la que deberemos comprar.
Importante es mencionar que el costo de una bolsa de Duvet, no es el mismo que el de una construida con fibra sintética, pero también es dable aclarar que el cuidado que deberemos dispensar a una bolsa que se halla rellenada con Duvet - a la cual no deberemos doblarla mucho para no apretar los plumones, y que no deberemos mojar - que el trato que dispensaremos a una bolsa construida con fibras, las cuales no se comportan de la misma forma del Duvet, permitiendo su máxima compresión, lo cual y como ya hemos visto en la nota de la mochila, a la hora de armar la misma, las cuestiones de espacio son esenciales, y además este tipo de material, nos permite que si llegara a ensuciar la bolsa, la misma pueda ser lavada y secada, volviendo a poseer la totalidad de sus propiedades.
Y como corolario más importante, como amantes de la Naturaleza y de su Fauna, estamos contribuyendo, con la adquisición de Bolsas de Dormir, que en su interior contienen fibras sintéticas, a la preservación de este tipo de animales, dejando su belleza para ser disfrutadas por las generaciones venideras.
Modelos
Si nos hemos dedicado con detenimiento a hablar de los materiales con los que se construyen las Bolsas de Dormir, otro tema es el que abarca a los modelos que podremos encontrar en el mercado.
Pero desde sus comienzos, y como ya mencionáramos con el advenimiento de las fibras sintéticas y del desafío del hombre por lograr la invención de materiales más livianos, con mejor poder de retención del calor corporal, unidos a una excelente durabilidad y comodidad, hoy podemos distinguir entre una amplia variedad de modelos, que los más solicitados por el público son:
Cuidados
Bueno, como todo elemento de acampe, deberemos observar una serie de cuidados para que por un tiempo considerable nos siga prestando sus servicios, y podamos disfrutar de ella como en aquel primer campamento en el que la estrenamos. Para ello podremos seguir estos pequeños consejos:
Mantengamos nuestra Bolsa de Dormir, lo más seca posible, pues si esta se humedece, puede perder gran parte de su capacidad de abrigo y protección al clima, y con ello comenzaremos a sentir frío durante la noche.
Para evitar que se ensucie o moje, deberemos ante todo evitar ingerir líquidos en el interior de la Carpa, o beber encima de ella, y si no pudiéramos, utilicemos un mantel plástico o de nylon, para protegerla.
Al ubicar la bolsa de dormir dentro de la carpa, revisemos que la misma se encuentre limpia, con lo cual evitaremos ensuciar nuestra bolsa, y luego tener que limpiarla.
Durante el Campamento, airear diariamente la bolsa de Dormir, siempre que las condiciones climáticas lo permitan, evitando exponerla demasiado al sol fuerte, o a las altas temperaturas, lo cual daña las fibras con que con construidas. Este consejo es a los fines que nuestra bolsa no tome olores que pueden penetrarse en la misma. Cuando nos hallamos en nuestra casa, y para mantener su aireación, deberemos proceder a de idéntica forma por lo menos una vez cada tres meses, Almacenándola en un lugar donde no haya humedad.
Conservemos nuestra Bolsa, lo más limpia posible. Si ello no ocurriera, procedamos a limpiarla conforme se nos indica en el momento de adquirirla o recurriendo a los servicios de una tintorería que aplique el proceso de limpieza que la bolsa nos exige. Tratándose de algún tipo de fibra sintética, NO debe utilizarse el sistema de limpieza a seco.
Y por último, si debemos utilizar nuestra bolsa para dormir a la intemperie, en un vivac, no nos olvidemos de un accesorio que se puede adquirir en el mismo comercio especializado donde compremos la Bolsa de Dormir, que es la muy valiosa Bolsa de Vivac, que no es otra cosa que una bolsa igual a la que utilizamos para dormir, pero de un material, que en su interior está aluminizado, el que nos permitirá abrigar aún más nuestro cuerpo, (No olvidemos que no dormiremos dentro de nuestra carpa, sino a la intemperie), y la parte exterior de poliéster resistente a la inclemencia climática, y que nos protegerá no solo a nosotros sino a la bolsa.
Estimados amigos, como es nuestra costumbre en Full Aventura, nos hemos dedicado a comentar sobre este importante componente del equipo de Campamento y Aventura al Aire Libre, y en sucesivas notas continuaremos haciéndolo con otros y más apasionantes temas.
Dacomo Carlos
Licenciado en Geografía
Dirigente Scout
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