De nuevo amanecimos en el medio de la nada.
Hoy era un día incierto. No es muy largo el recorrido, pero sí muy complicado. El objetivo era simplemente llegar al lago y buscar donde amarrar para pasar la noche. Hay varias opciones, dependiendo de cuánto podamos navegar antes de que caiga la noche. Teníamos turno de esclusado para las 10am, y no llegábamos ni en helicóptero. Avisamos de la demora por celular.
Abro comillas acá ... se me pasó de contar que habíamos hecho instalar un VHF nuevo en el barco, pero que en Pto Corazón por algún designio del Sr dejó de funcionar mientras modulábamos con PNA, por lo que quedamos en manos de un Handy muy precario que llevamos de Back up. El alcance era muy pobre, y además mezquinábamos la batería porque no había donde cargarlo y sin VHF no te dejan entrar a la esclusa.
De nuevo mate y motor. Pero con los ojos super atentos. El celular trabajando de plotter en una escala muy alta con la mirada de Pablo clavada en la pantalla. Yo iba mirando lejos y timoneando. Pablo me guiaba para ir montados en el track. El problema de navegar en la zona de Ituzaingó es que cuando le pegás a algo, seguro son piedras y rompés algo.
Pasamos el cementerio, y llegamos a la zona del Puerto Nuevo, las piedras estaban afuera (increíble lo bajo del río), nunca las habíamos podido ver en los años de navegación por la zona.
Pasamos por Puerto San Gará. No se imaginan las casas de ese lugar sobre la costa. Galpones de bote dignos del primer mundo, igual que las amarras de cada casa. Barrancas con césped implantado y riego por aspersores, palacios increíbles. Claramente hay gente que nada en plata.
Pasamos el paso del arenal ... veníamos pisteando como unos campeones!.
Al puerto no me animé a entrar. El acceso es una "S" bastante complicada sin señalizar y aguas abajo. Yo hace muchísimos años que no la hago, y encima el río estaba bajísimo. Si tocábamos algo nos íbamos a demorar mucho. Lo dejamos de muestra a Santi, y le dijimos que vaya hasta la playa de la Hostería. Allí siempre se juntan los pescadores. Sería cuestión de pedirle a alguno que lo acerque mientras nosotros esperábamos con un poco más de agua bajo la quilla. Así fue que Santiago volvió a sumarse a la tripulación, el costo del pasaje desde la costa fue un paquete de Rosamonte
El día estaba hermoso, pero Don Viento no había venido. Ojalá cuando pasemos la esclusa se levante de la siesta y nos deje jugar en el lago con las velas.
Seguimos navegando rumbo a la esclusa. El camino es muy intrincado, hay un par de lenguas de arena que esquivar (una casi llega hasta la costa argentina aguas arriba del Rincón Santa María, tanto así que está marcada con la única boya que encontramos en todo el trayecto ... y estaba tan sobre la costa que yo asumí que estaba garreada

). Muchas piedras, también. Lo bueno es que con lo bajo que estaba el río las piedras estaban casi todas sobre superficie.
Pero llegamos!. Ya era pasado mediodía (las 12:20hs), nos indican por VHF que amarremos en el muelle Sur hasta que llegue el operador. Asumo habrá ido a la casa a almorzar, están sin nada de actividad por la altura del río. De hecho por lo que nos dijeron fuimos los únicos que iban a esclusar en todo el día.
Apenas terminamos de amarrar, empezamos a ver algo para picar y a armar la lona para tener un poco de sombra ... y llegó el operador!. Bien ahí!. No esperamos ni 15 minutos para empezar el esclusado.
Nos indican que ingresemos a la esclusa (las compuertas estaban abiertas, evidentemente vaciaron el cuenco previendo nuestra llegada) y que nos amarremos de popa y proa a las bitas flotantes. De paso me putearon porque estaba sin salvavidas

. No se puede ingresar a esclusa sin salvavidas, y si bien ya lo sabía, no me dió el tiempo a ponermelo con las maniobras de desamarre y amarre.
Cerraron las compuertas y empezaron a llenar el cuenco IM-PRE-SIO-NAN-TE. El agua empieza a efervescer por todos lados, parece que le tiraron una camionada de Uvasal. Es como si hirviera, literalmente. El barco se mueve un poco, nada para preocuparse; pero uno que es medio maricón y no quiere que se raye con nada tiene que estar pendiente de separarlo todo el tiempo de los murallones. Con colocar las defensas no alcanza, uno tiene que ocuparse.
Yo había pasado muchas veces por el esclusado, pero siempre aguas abajo. Y la sensación es bien distinta. Aguas arriba uno emerge desde el fondo y empieza a apreciar el horizonte, además la efervescencia del agua (al menos la primera vez) sorprende y desconcierta.
Bueno, en pocos minutos fuimos libres ... y estábamos en el lago!.
Pero Don Viento seguía durmiendo la siesta.
De paso, un nuevo inconveniente apareció. Se murió la batería de mi celular, que era el único con la app de trackeo. Los conectores de USB dejaron de funcionar el primer día de navegación. No quisimos tocar nada por las dudas, le llegaba a pasar algo a la ecosonda y se terminaba la aventura en ese mismo momento. En el lago ya no era tan importante seguir el track, porque hay agua de sobra, solo hay que estar atento a no pegarle a los "palos" puesto que nunca se sacaron los árboles de las islas, entonces los troncos están por todos lados.
La decisión fue ir por el viejo canal, eso quiere decir navegar paralelo a la costa argentina a unos 500m de distancia. Es más largo, pero vamos a lllegar. La idea era hacer noche en Ombú, o un par de estancias que hay aguas abajo de Ombú si no se llegaba con luz. De noche y sin el track no íbamos a navegar porque es imposible ver los palos.
De puro aburrido Santi se pone a revisar el cableado eléctrico, a fin de cuentas la ecosonda ya estaba de adorno, y termina sacando los conectores USB con un pedazo de cableado (que cortó

) e instalando los USB directamente a la batería. HABEMUS CELULARES!.
Pasamos Ombú con luz del Sol, así que seguimos camino. Ya no había donde amarrar de manera segura si se levantaba tormenta. La única opción era navegar hasta Posadas, con motor si no había viento, o con velas si aparecía. Teniendo el celular activo para más o menos seguir el track no había riesgo de atropellar ningún tronco.
Y no apareció el viento no apareció, y LRPM ... llegamos 3am al amarradero del YCP, donde dejamos el barco. El hermano de Santi había dejado en el club la camioneta para que nos pudiésemos volver, y así fue.
Nuevo puerto Ituzaingó
https://photos.app.goo.gl/bVUBGYsF9nDAU2U29
La piedra del Puerto (cuántas veces le habremos pasado finito

).
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Pablo y Santi en el muelle sur de Yaciretá esperando para entrar al esclusado.
https://photos.app.goo.gl/wu3PeHabJjnR1nD18
Entrando a la esclusa de navegación.
https://photos.app.goo.gl/5NRvNVrzbKjJNx2j7
Nos cerraron la puerta!.
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Hierve el agua!.
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Al fin en el lago!.
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Esto es todo lo que quedó de la Isla Bonita (Unos km aguas abajo de Ombú)
https://photos.app.goo.gl/iF1JkkAkH1zAJi6j9
Cae la noche en el lago
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Y cayó nomás
https://photos.app.goo.gl/eytxeBsSpTmfFJve7
En su amarra del YCP
https://photos.app.goo.gl/THwYhJrvidM9Sn2m6
https://photos.app.goo.gl/Ju3u1wpDKwCLRnPU9
PD. Falta el último capítulo. De puro pichados el sábado siguiente salimos a navegar. Dp les cuento.
